martes, 9 de marzo de 2010

80

Parece que la inquietud de estarse moviendo, también la llevo por dentro. Mi madre me exaspera casi más que lo que cualquier persona es capaz. Huyo para dormir cuestas arriba, donde tengo una montaña al frente y por la noche hay un silencio feliz.

Las cosas han sido duras desde hace 4 meses, y ya identifiqué como es que se me acomoda esa energía tensa en las articulaciones que unen el pecho con los brazos, me cuesta relajarme cuando voy a la cama, se liberan sustancias que me mantienen alerta. Se llama ansiedad. De que? Del futuro. Es mi parte ancestral que se preocupa incesantemente del siguiente momento. Sobreviviras?

Pero el momento siempre contiene todo lo necesario, y momento a momento todo se va acomodando. Siento la invasión de mi madre, otra vez ella, con sus mismas cosas de siempre. Ahora peor porque hay cosas que no maneja y las perfuma con alcohol.

Otra vez esa energía....otra noche sin dormir, extraño la soledad y la tranquilidad. La vasca me rescata y me ofrece un cuarto pequeñito en su casa. Ahora somos vecinas, estoy a 20 pasos del silencio. Duermo profundamente........sight!!!