martes, 16 de octubre de 2007
Deutsch
Hay un compañero que siempre quiere ser el hazme reír, quiero decir que quisiera ser el centro de atención de la clase. Me cae malísimo, porque me parece algo irrespetuoso y demasiado escandaloso. Los demás, a esas horas de la noche y especialmente los Viernes sentimos a ratos que el cerebro nos va explotar con ese palabrerio tan ajeno, unos por mucho brete y otros porque seguramente nos pegamos la fiesta la hermosa noche del jueves.
Recreo...cafecito seguro, para aguantar hasta las nueve y pico. Debo admitir que me encanta estar ahí, ir a pie, ponerme el raincoat y el bultillo, quitarme como 5 años de la espalda y volver a un aula, si...tengo un anhelo por la vida académica, aunque solo sirva el mínimo porciento de lo que uno aprende en esos escritorios.
lunes, 8 de octubre de 2007
A posteriori
Ambas cosas, las sabía más por una cuestión de instinto, que nunca me hicieron dudar que una vez más estaría en el bando de los perdedores. Cuando tenía el lápicero en mis manos ayer, y en frente de mí ese sencillo y significativo papel, un escalofrío me recorrió todo el cuerpo, y cruzé el umbral de esa puerta conmovida y casi feliz. Orgullosísima de lo que acaba de hacer.
Este SI y NO en verdad representan tanto y mucho más allá que un complejo TLC. Son dos filosofías de vida antagónicas y parece que incompatibles. Dice tanto de la gente, y aunque no creo en blancos o negros, casi que me atrevería a decir que se podría utilizar como un acertado marco de referencia que ciertamente revela matices de cada quien.
Pero igual, aunque uno vea la vida tan diferente a la mayoría de las personas con las que se relaciona, o con quienes ha salido o intentado algo o con quien trabajas o duerme a tu lado, al final, la cuestión es de respeto y tolerancia. De aceptación y de lucha pacífica.
Hay que saber ser un buen perdedor, contento y tranquilo porque de verdad, creíste que estabas haciendo lo mejor, con el corazón.
"La dificultad es una fuente insuperable de lucha, fortaleza y salud para una comunidad. La mía nunca hubiera sobrevivido, de haber contado únicamente con los placeres. Esa es mi mayor convicción." Einstein
miércoles, 3 de octubre de 2007
Fear
I MUST NOT FEAR
FEAR IS THE MIND KILLER
FEAR IS THE A"LITTLE DEATH"THAT
BRINGS TOTAL OBLITERATION....
I MUST FACE MY FEAR
I WILL PERMIT IT TO PASS OVER
ME AND THROUGH ME AND WHEN
IT HAS GONE PAST ME I WILL TURN
THE INNER EYE TO SEE ITS PATH....
WHERE THE FEAR HAS GONE THERE
WILL BE NOTHING.ONLY I WILL REMAIN....FRANK HERBERT WROTE THIS
lunes, 1 de octubre de 2007
Domingo por la tarde
Después, al super por unas Stellas y otras cervezas europeas para irnos a la casa de una amiga que ha ofrecido su cabaña "en construcción" , en un sitio maravilloso, a la par de un castillito que nadie nota nunca, para reunión de amigos de domingo por la tarde-noche. Yo me he unido al grupo recientemente, pero el get together éste es todo un éxito, sobretodo, ante la ya conocida depre pre-lunes y lo tedioso de los domingos que a veces se hacen más largos y aburridos que perro en misa.
Entre películas, palomitas, cerveza, música y juegos de mesa se nos van las horas, y es momento de irse ya, de mermarle y retirarse a descansar para darle la bienvenida a un lunes ingrato más.
La Otra
Que cuando conocí a través del papel a Eva, la del libro que ya me ha sacado unas cuantas lágrimas, que cuenta y habla de sus yoes internos, de
Esa huésped que se ha asentado en lo profundo de tus vísceras, y más allá, que duerme y despierta cuando le da la gana. Esa cual actividad favorita es la de boicotear. Que cree que nada es posible, que ensombrece a la otra en favor de sus propósitos siempre predecibles. Esa que vive engañada, porque vive en una ilusión, creyéndose lo que escuchó y lo que le dijeron hace mil años. Esa que no quiere mermarle a su afición por desvalorizarlo todo, especialmente a ella misma, como si realmente valiera menos que los demás, como si pudiera menos, como si sus capacidades intelectuales, emocionales, o sexuales fueran menores que las de la loca de la esquina o de la niña pipi que maneja un auto carísimo en medio de una ciudad en plena decadencia.
Esa que cuando es observada hace pataletas y da brincos de rabia, porque le encantaría permanecer oculta y ajena, como si no fuése la responsable de nada de lo que ocurre.
Pero a pesar de todo eso, uno no es como los demás creen, nisiquiera como uno mismo cree, porque en realidad, uno no es como una escritura de notario precisa y tajantemente construida. Sino, más bien como un caleidoscopio, que cambia siempre de forma según quién y de donde se le mire, aunque por dentro este compuesto de los mismos elementos agrupados.
1. Tomado del libro Un Milagro en Equilibrio de Lucía Etxebarria.